La vida evidentemente no puede ser reducida a un único acontecimiento que la transforme radicalmente y para siempre, a lo largo de nuestra vida se nos presentan innumerables acontecimientos, los que pueden ser significativos o no, pero que intervienen en nuestro presente y en nuestro futuro, por lo que creo, seria inocente pensar que a través de un único episodio podríamos llegar a transformar y asegurar nuestra vida para siempre, es decir, mantenerla estática en un ideal.
Creo que nunca podríamos llegar a controlarla absolutamente, ya que no todos los acontecimientos que se nos presentan están sujetos a nuestro control y muchos de ellos se escapan a nuestra comprensión, sin embargo, hay algunos acontecimientos que determinan en gran medida nuestro presente y nuestro futuro, en los que sí somos participantes activos y si tenemos la disposición, y tenemos la libertad suficiente, podemos comprenderlos y actuar sobre ellos.
Si logramos verlos, esto es, hacernos concientes de que están ahí, estos acontecimientos se convierten en sucesos en los que sí podemos influir de alguna manera y por lo tanto tenemos participación en lo que resulte de ellos, no obstante, se hace necesario antes que todo poder comprenderlos, ya que considero que la acción no es útil si no esta acompañada de una reflexión que la preceda.
Estos acontecimientos, son las oportunidades, en este sentido no sería posible hablar de igualdad de oportunidades, ya que si fuera así, las oportunidades estarían sujetas a una medición en la que a cada cual se le deberían asignar igual número de ellas, sin embargo, aunque esto fuera posible seria inútil si somos incapaces de verlas. Lo que si sería posible es entregar el mismo acceso a todos a ser conciente de ellas, el acceso a comprenderlas, a poder tomarlas y aprovecharlas cuando se nos presenten, de este modo ser participantes activos de la construcción de nuestro presente y futuro, a través del uso de nuestra decisión, el poder elegir el rumbo de nuestra realidad independientemente del que este sea.
Para tener una sociedad mas justa no es suficiente, entonces, entregar igualdad de oportunidades sino que se debe entregar igualdad de acceso al conocimiento de que estas existen y de que son la vía que nos puede ayudar a transformar nuestra realidad, de la que tenemos a la que queremos, esto implica además que exista una libertad de elección, ya que si nos enfrentamos a una oportunidad y somos capaces de verla y mas aún la vemos como la nuestra, debemos ser lo suficientemente libres para poder tomarla si así lo deseamos. De esta manera lograr transformar lo que somos en lo que queremos ser.
Ahora si pensamos en las oportunidades como algo que todos quieren y en algo que continuamente estamos buscando. Podríamos ser seducidos por oportunidades que no son las nuestras, oportunidades que no responden a nuestros intereses sino que a los intereses de otros, por lo que se convierten en oportunidades que otros quieren que tomemos y si nos detenemos a pensar fríamente, las oportunidades que ofrecen otros, rara vez son gratuitas.
Como poder diferenciar entre todas estas oportunidades, si es que estamos siendo bombardeados constantemente por oportunidades ajenas, como encontramos la oportunidad de cambiar nuestra realidad y de alcanzar nuestros sueños, en una sociedad en donde se trata de vender las oportunidades, donde nos hacen creer que se venden los sueños y se juega con nuestras necesidades, sin embargo , la responsabilidad recae en cada uno, en no dejar que nos repriman la capacidad de darnos cuenta de que nos lo están vendiendo, no resignarnos a las oportunidades que otros quieren que tomemos sino que luchar por encontrar la que queremos y para esto debemos perder el miedo a arriesgarnos, tener valor y disposición para buscarla., así como también, valor para ayudar a otros a que la encuentren, no en un acto interesado sino que en acto de bondad.
Si logramos verlos, esto es, hacernos concientes de que están ahí, estos acontecimientos se convierten en sucesos en los que sí podemos influir de alguna manera y por lo tanto tenemos participación en lo que resulte de ellos, no obstante, se hace necesario antes que todo poder comprenderlos, ya que considero que la acción no es útil si no esta acompañada de una reflexión que la preceda.
Estos acontecimientos, son las oportunidades, en este sentido no sería posible hablar de igualdad de oportunidades, ya que si fuera así, las oportunidades estarían sujetas a una medición en la que a cada cual se le deberían asignar igual número de ellas, sin embargo, aunque esto fuera posible seria inútil si somos incapaces de verlas. Lo que si sería posible es entregar el mismo acceso a todos a ser conciente de ellas, el acceso a comprenderlas, a poder tomarlas y aprovecharlas cuando se nos presenten, de este modo ser participantes activos de la construcción de nuestro presente y futuro, a través del uso de nuestra decisión, el poder elegir el rumbo de nuestra realidad independientemente del que este sea.
Para tener una sociedad mas justa no es suficiente, entonces, entregar igualdad de oportunidades sino que se debe entregar igualdad de acceso al conocimiento de que estas existen y de que son la vía que nos puede ayudar a transformar nuestra realidad, de la que tenemos a la que queremos, esto implica además que exista una libertad de elección, ya que si nos enfrentamos a una oportunidad y somos capaces de verla y mas aún la vemos como la nuestra, debemos ser lo suficientemente libres para poder tomarla si así lo deseamos. De esta manera lograr transformar lo que somos en lo que queremos ser.
Ahora si pensamos en las oportunidades como algo que todos quieren y en algo que continuamente estamos buscando. Podríamos ser seducidos por oportunidades que no son las nuestras, oportunidades que no responden a nuestros intereses sino que a los intereses de otros, por lo que se convierten en oportunidades que otros quieren que tomemos y si nos detenemos a pensar fríamente, las oportunidades que ofrecen otros, rara vez son gratuitas.
Como poder diferenciar entre todas estas oportunidades, si es que estamos siendo bombardeados constantemente por oportunidades ajenas, como encontramos la oportunidad de cambiar nuestra realidad y de alcanzar nuestros sueños, en una sociedad en donde se trata de vender las oportunidades, donde nos hacen creer que se venden los sueños y se juega con nuestras necesidades, sin embargo , la responsabilidad recae en cada uno, en no dejar que nos repriman la capacidad de darnos cuenta de que nos lo están vendiendo, no resignarnos a las oportunidades que otros quieren que tomemos sino que luchar por encontrar la que queremos y para esto debemos perder el miedo a arriesgarnos, tener valor y disposición para buscarla., así como también, valor para ayudar a otros a que la encuentren, no en un acto interesado sino que en acto de bondad.
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